- Área: 9000 m²
- Año: 2014
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Fotografías:Paul Rivera
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Proveedores: Grupo Arca
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La típica tienda departamental está formada por una estricta fisionomía: una caja con cuatro fachadas. Esta restricción fue el principal reto a vencer en este proyecto. La desmaterialización de la materia fue el concepto rector donde se provocan los límites difusos a través de la horizontalidad de los elementos vanos y macizos logrando el efecto de capas flotantes.
La fachada esta compuesta por dichos elementos horizontales diseñados con diferentes dimensiones y a diferentes paños en su terminación creando un limpio y fluido movimiento que culmina marcando el acceso principal a la tienda en una de sus esquinas. Dicho acceso esta reforzado por un gran atrio de bienvenida como elemento de transición y con una majestuosa doble altura que permite la permeabilidad de la fachada. Desde el interior de planta baja y primer nivel – donde se encuentra la zona gourmet- se puede contemplar el exterior y así romper los muros ciegos que caracterizan a las tiendas departamentales.
La optimización de recursos fue crucial para la modulación de la fachada por dicha razón se estructuró de tal manera en la que se empleara un solo prototipo de panel de aluminio para todas las “capas” aun cuando tienen distintas dimensiones, paños y movimientos. Las “capas macizas” se extienden desde 1.80 m hasta 3.40 m a lo largo de la fachada y en cada una de sus esquinas. Están compuestas de paneles de aluminio anclados a una estructura de acero. Los elementos “vanos” en realidad son paneles compuestos de aluminio acabado espejo con efecto de espejo que logran reflejar el entorno del proyecto, su vegetación y extraordinarios cielos de Querétaro. Este reflejo ante el ojo humano logra una ilusión óptica de ver a través de la materia, por dicho efecto, parece que los elementos sólidos se encuentran flotando con una fuerza magnética que evita que se toquen entre sí.
Los habitantes de Querétaro han recibido con gran agrado este proyecto marcándolo como un nuevo icono en la ciudad y llamándolo de manera popular “el gran libro” por el parecido que existe en un libro al ser hojeado. Palacio de Hierro forma parte de Antea Lifestyle Center y se ubica en el extremo Norte como una de sus tiendas ancla más importantes. Antea se desarrolló bajo un esquema lineal, con una volumetría cerrada al exterior y abierta al interior con un eje verde vertebrador. El concepto de la fachada de Palacio de Hierro en Antea pretende contrastar con la volumetría cerrada de todo el desarrollo para resaltar con una fachada permeable y con un efecto de apertura al exterior. Tanto Palacio de Hierro como el centro comercial Antea son diseño de Sordo Madaleno Arquitectos.